Los cinco puntos de la arquitectura moderna son:
- La estructura sobre pilotis: los pilotis externos evocan los peristilos griegos, soportan parte del primer piso y permiten crear un paseo cubierto destinado, en el caso de la Villa Savoye, ¡a la circulación automovilística!
- El tejado terraza: la Villa Savoye está compuesta por dos niveles de tejados planos convertidos en espacios de vida: un jardín colgado en el primer piso y un solarium en el segundo.
- La planta libre: los suelos están «solo» soportados por un entramado de postes/pilotis de hormigón armado, los muros dejan de ser portantes y se convierten en paredes divisorias tanto dentro como fuera. Hablamos entonces de "planta libre" cuando los muros portantes interiores son sustituidos por paredes. Este principio permite a Le Corbusier diseñar un salón de 86 m² abierto al exterior y con tres fachadas mediante ventanas corridas y ¡un amplísimo ventanal de 9*3 metros!
- La fachada libre: gracias a la estructura evocada más arriba, las fachadas son "libres" cuando no soportan nada. De este modo, Le Corbusier puede multiplicar las aberturas acristaladas en las fachadas y darles la forma que quiera sin ningún impedimento estructural. Así, para obtener el máximo de luz en la planta baja y diversificar los volúmenes exteriores, diseña una fachada curva y acristalada en esa planta.
- Las ventanas alargadas: estas ventanas están compuestas por paneles acristalados horizontales y rectangulares en los que un tramo se desliza a lo largo del otro. Las ventanas cubren ininterrumpidamente toda la fachada para aportar la máxima luminosidad a todas las habitaciones. Esta difusión de la luz panorámica y sin ángulos muertos lleva a los propietarios de la villa Savoye a llamarla «Las horas claras».